Psicología clínica
En la gran mayoría de los casos, las personas que sufren alteraciones neurológicas padecen secuelas de diferente índole, que reducen su calidad de vida y/o su sensación de bienestar. Tradicionalmente, se ha priorizado en la atención a los procesos puramente cognitivos, como la atención, la memoria o el lenguaje, dejando a un lado la dimensión emocional. Es fundamental comprender que, a consecuencia de los cambios producidos, surgen dificultades para asumir y aceptar la nueva situación, aparece frustración y a veces, problemas conductuales asociados al proceso de duelo.
Sabemos que los cambios emocionales, dependen por un lado de la afectación directa de los centros de regulación emocional y por otro, del impacto que produce la pérdida de autonomía, el cambio de rol social y la nueva percepción sobre uno mismo. Ambas variables pueden ser objeto de intervención para que la calidad de vida mejore, a través de un adecuado procedimiento terapéutico.
Los principales síntomas psicológicos con los que nos encontramos son la pérdida de autoestima, bajo estado de ánimo, falta de motivación, ansiedad, ira, o desesperación. Es necesaria una correcta evaluación para poder discernir qué aspectos son consecuencia de la lesión neurológica y cuáles conforman la reacción de la persona a las circunstancias que le está tocando vivir. Se ofrecerán herramientas y estrategias de manejo para aumentar sus capacidades y reducir sus limitaciones en este ámbito.
El sufrimiento por lo sucedido así como la confusión a la hora de actuar, son temas que tanto pacientes como familiares nos hacen llegar. A través de la intervención, buscaremos mejorar el bienestar de la persona implicada, contribuyendo a su propia satisfacción y a la de los que le rodean.
Desde MiNeuro, nos encargamos de todos aquellos factores que afectan a la salud mental y a la conducta adaptativa, volcándonos en el acompañamiento y el asesoramiento a las personas en estos momentos tan delicados.