Neuropatías

Una neuropatía es una afectación o trastorno de uno o varios nervios del sistema nervioso periférico. El Sistema Nervioso se divide en dos partes, una central, formada por el encéfalo y por la médula espinal, y otra periférica, formada por el resto de nervios del cuerpo.

Enfermedades como la diabetes, trastornos autoinmunes, infecciones por VIH, herpes o Hepatitis C, así como niveles bajos de vitaminas como la B1, B6 o B12, pueden favorecer la aparición de este tipo de neuropatías. Podemos encontrar, además, neuropatías hereditarias, traumáticas, autoinmunes y toxico-metabólicas entre otras.

A nivel clínico, diferenciamos entre mononeuropatías, cuando se encuentra un solo nervio afectado, y polineuropatías, cuando se afecta varios nervios de forma difusa y bilateral, en ambas extremidades. Por norma general y teniendo en cuenta la naturaleza de las polineuropatías, es frecuente que aparezcan signos sensitivos y motores de forma simultánea, de inicio a nivel distal, como puede ser en pies o manos. 

A su vez las polineuropatías pueden clasificarse en:

Polineuropatía Sensitiva (PNS)

Las PNS son aquellas en las que se afecta principalmente la vía sensitiva del nervio, que es la que se encarga de informar del tacto, de la presión, del dolor, de la temperatura o de la propiocepción, que es la capacidad para identificar la posición de una parte del cuerpo.
Existen dos tipos de manifestación clínica:

Polineuropatía Motora (PNM)

Afectan de forma directa a la capacidad de contracción de los músculos, y pueden producir pérdida de fuerza y de resistencia muscular. Esta debilidad muscular produce una dificultad para los movimientos de los distintos miembros, generando torpeza en los movimientos finos, que puede dar lugar a tropiezos, caídas o falta de manipulación. Una de las neuropatías motoras más conocidas es el síndrome Guillen Barre, que produce una parálisis aguda de todo el cuerpo o de algunas extremidades.

A pesar de esta clasificación funcional, a nivel clínico es habitual encontrarnos con polineuropatías mixtas, teniendo componentes de afectación sensitiva y motora de forma simultánea. Además, nuestra experiencia nos ha enseñado que las personas que sufren alteraciones del sistema nervioso periférico se benefician de la combinación de un tratamiento médico y neurorrehabilitador, independientemente de la edad y de la gravedad de los síntomas. Es fundamental la coordinación con el equipo de neurología para así poder orientar de manera adecuada la evaluación y el plan de tratamiento individualizado.