Neuropsicología
La neuropsicología es la parte de la neurociencia que se ocupa de las relaciones existentes entre el sistema nervioso central, las funciones cognitivas y el comportamiento humano, tanto en personas sanas como en aquellas que han sufrido algún tipo de alteración neurológica, ya sean niños o adultos.
Esta rama específica de la psicología, es muy amplia, y los profesionales formados pueden abarcar múltiples ámbitos de actuación siendo la evaluación neuropsicológica, la estimulación cognitiva y la neurorrehabilitación, los más demandados en la actualidad.
Para que se entienda mejor, podemos decir que los/las neuropsicólogos/as, son los integrantes del equipo relacionados con los procesos mentales tales como la atención, la memoria, la percepción, las praxias, las funciones ejecutivas y la emoción. Todos ellos unidos, dan sentido a quienes somos y a qué estrategias poseemos para enfrentarnos al entorno.
En general, las lesiones cerebrales implican alteraciones en estos procesos mentales nombrados con anterioridad, que impiden o dificultan que la persona pueda llevar a cabo actividades cotidianas, simples o complejas. Son además frecuentes los problemas de conducta, afectando no sólo al individuo sino también a la familia en las diferentes esferas.
Evaluación neuropsicológica
Se trata de evaluaciones clínicas exhaustivas del funcionamiento cognitivo, con el objetivo de identificar alteraciones en los procesos mentales, a través de su sintomatología y poder así facilitar la planificación del tratamiento neurológico.
Las evaluaciones neuropsicológicas son esenciales para conocer el grado de afectación de un paciente a través de su rendimiento cognitivo, conductual y/o emocional.
Este tipo de valoraciones pueden solicitarse por médicos, familiares u otros terapeutas así como por abogados o mutuas de trabajo, entre otros. Por norma general, se pretende evaluar el deterioro cognitivo o pérdida de la capacidad para realizar actividades básicas e instrumentales de la vida diaria. También es útil para valorar la implicación de alteraciones neurológicas adquiridas como consecuencia de una lesión neurológica, o valorar los problemas de comportamiento, de cara a llevar a cabo una planificación educativa, laboral o de tratamiento médico.
Se entregará un informe neuropsicológico al paciente con los resultados obtenidos tras la evaluación.
Programas de estimulación cognitiva
La estimulación cognitiva es un conjunto de tareas y de actividades destinadas a mejorar y/o mantener las capacidades de una persona a lo largo del tiempo, retrasando el deterioro que se produce por múltiples causas, como pueden ser la edad o una enfermedad neurodegenerativa.
En caso de deterioro cognitivo o demencia, la estimulación cognitiva es una intervención terapéutica complementaria al tratamiento farmacológico, que no sólo ayuda a retardar la progresión del deterioro, sino que además ayuda a evitar la desconexión del entorno, a fortalecer las relaciones sociales y a potenciar la autoestima.
La aplicación de las estrategias de intervención es personalizada, flexible y fundamentada en los principios de la neuropsicología cognitiva y de la rehabilitación neuropsicológica, interviniendo en los diferentes procesos cognitivos.
El equipo de MiNeuro, a través de una evaluación neuropsicológica y un plan de tratamiento individualizado, se ajustará a vuestras necesidades según estas vayan apareciendo o se vayan modificando.
Rehabilitación neuropsicológica y procesos cognitivos
La intervención llevada a cabo desde el área de neuropsicología se enfoca en la recuperación y/o compensación de aquellas funciones cognitivas alteradas, así como en fomentar aquellas conservadas, las cuales sirven como andamiaje para posteriores aprendizajes o re- aprendizajes.
Existen diferentes factores, tanto personales como ambientales, que pueden favorecer a dificultar el proceso rehabilitador entre los que se encuentran la edad, la localización de lesión o el carácter de la persona. En muchas ocasiones la rehabilitación de los procesos cognitivos queda relegada a un segundo plano ya que, las otras alteraciones a nivel motor como ponerse de pie, caminar o comer toman protagonismo, sobre todo en las primeras fases de la rehabilitación.
Desde MiNeuro consideramos fundamental el abordaje transdisciplinar, donde neuropsicólogos/as tienen un papel fundamental en el objetivo compartido de aumentar la autonomía y la calidad de vida de las personas.
Desde la neuropsicología se trabajan aspectos cognitivos específicos como la orientación, atención, memoria o funciones ejecutivas, a través de diferentes tareas dirigidas a mejorar el rendimiento. Otros aspectos como los problemas conductuales o emocionales también serán abordados, sin olvidarnos de las familias, a las cuales hemos de cuidar dando estrategias para el manejo y el autocuidado.
Atención
La atención es, probablemente el proceso cognitivo por excelencia, ya que supone un prerrequisito para el desempeño de la gran mayoría de las actividades del día a día.
Cuando una persona sufre un daño neurológico y los mecanismos atencionales se ven afectados, y el resto de procesos cognitivos estarán también comprometidos en mayor o menor medida. Es importante mencionar, que actividades como vestirse, mantener una conversación o ponerse de pie, tienen altos requerimientos atencionales por lo que no podrían llevarse a cabo sin esta función.
Existen varios tipos de atención como la atención selectiva que nos permite estar atentos a un estímulo, la dividida que nos permite prestar atención a dos estímulos a la vez o la alternante que nos permite alternar la atención entre dos estímulos diferenciados. A la hora nombrarlas se hace por separado, pero a la hora de llevar a cabo una tarea compleja como podría ser hablar por teléfono, todas confluyen y trabajan de manera conjunta.
Memoria
La memoria es el proceso cognitivo a través del cual se codifica, almacena y recupera la información y siendo indispensable para el aprendizaje. Consta de tres fases:
La fase de codificación implica el procesamiento, consciente o inconsciente, de la información a la que se atiende, con el fin de ser almacenada posteriormente. Es imprescindible, y puede producirse a partir de diferentes modalidades sensoriales.
La siguiente fase, de almacenamiento o consolidación, es aquella en la que se crea o se mantiene un registro de información.
Por último, hablamos de la fase de recuperación, donde se hace referencia al acceso o evocación de la información que ha sido previamente almacenada.
Funciones ejecutivas
Las funciones ejecutivas son actividades mentales complejas, necesarias para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar objetivos. Dentro de las funciones ejecutivas nos encontramos diferentes procesos cognitivos fundamentales para nuestro día a día, como es la memoria de trabajo o el manejo mental de la información para manipularla y poder operar con ella. También son importantes el razonamiento que nos permite resolver problemas, o la flexibilidad cognitiva, que es la capacidad para hacer cambios en algo que estaba previamente planeado.
Son fundamentales para poder organizar nuestro día a día, para saber qué hacemos antes o después, o estimar los tiempos o cambiar de planes si es necesario, entre otro sin fin de tareas.