Atención Geriatría
Cuando hablamos de personas mayores, existe la necesidad de diferenciar entre los conceptos de fragilidad, envejecimiento y discapacidad. Hablamos de fragilidad como la condición que acompaña de manera frecuente al envejecimiento patológico que delimita aquellos signos que convierten a la persona en vulnerable, es decir personas mayores con mayor riesgo de desarrollar alteraciones que impiden su actividad diaria y puedan generar dependencia, discapacidad, institucionalización o incluso la muerte de la persona.
Es fundamental observar los signos y síntomas de forma precoz, para poder detectar esa fragilidad y reducir o retrasar cualquier complicación que se desencadene de esta situación. Podemos encontrar, por ejemplo, limitaciones relacionadas con la movilidad, artrosis, sarcopenia, disfagia, alteraciones de la voz o problemas respiratorios.
Desde MiNeuro, pretendemos identificar, mantener, rehabilitar, compensar o adaptar las capacidades de la persona en función de su estado y de sus necesidades, para conseguir la mejor calidad de vida en su entorno, sea el que sea.
Se llevará a cabo una valoración funcional, cognitiva y emocional, así como un entrenamiento de posibles productos de apoyo como órtesis, férulas, andadores o sillas de ruedas que permitan mantener la independencia el mayor tiempo posible.
Uno de los objetivos es reducir cualquier tipo de dolencia y detener en la medida de lo posible la disminución de las capacidades asociadas al envejecimiento. Las situaciones de fragilidad y vulnerabilidad impiden a estas personas la posibilidad de envejecer con calidad de vida.