Las distrofias musculares son enfermedades que provocan debilidad progresiva y pérdida de la masa muscular. Los síntomas más frecuentes comienzan en la infancia, principalmente en los varones, aunque también pueden darse en adultos.
Algunos tipos de distrofia muscular se definen en función de la parte del cuerpo por la que comienzan los síntomas como es el caso de la Distrofia de la cintura escapulo humeral o pélvica. En otros casos, como en la de Duchene o la de Becker, aparecen signos o síntomas característicos como son la rigidez y el dolor muscular, las alteraciones respiratorias, el retraso en el crecimiento o los problemas para el aprendizaje, que generan dificultades para el desarrollo de actividades como caminar, correr, jugar, hablar o comer.
Se ha comprobado que los medicamentos y el tratamiento neurorrehabilitador pueden ayudar a controlar los síntomas y a retrasar el avance de la enfermedad.